jueves, 31 de marzo de 2011

-no te extraño-

23/11/2007

Como un animal callejero,
que del hombre ya ha escarmentado,
animal desconfiado,
que no se fía un pelo
de los que parecen buenos.
Como el viejo ermitaño,
que dejo de creer en el hombre
que él fue antaño.
Solo dejo de ser pobre,
el hombre que tuvo tanto,
cuando perdió su nombre,
cuando mato a su padre,
cuando mato al anciano,
cuando conoció el hambre
y para saciarlo,
se comió la manzana.
Cuando conoció la carne
y para saciarse,
se comió el gusano.
Siempre se despide:
-no te extraño-

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